Un partido aburrido de la tricolor

Los entrenamientos con buen fútbol, acciones ofensivas y vibrantes son atractivos. Pero el sábado 30 de agosto, la Selección ecuatoriana y Macará presentaron un amistoso aburrido y soso.

En los tantos análisis se dirá que el resultado no importa. Pero la jornada dejó varias reflexiones. La derrota de la Tricolor ante el equipo ambateño (1-0) tiene una lista de errores y virtudes en el plantel dirigido por el entrenador nacional Sixto Vizuete.

El DT no puede descuidar, durante esta semana, la libreta de apuntes de lo que sucedió en el Bellavista de Ambato.

El combinado nacional parchó la ausencia de los futbolistas que están convocados y que juegan en el exterior, siete en total, con juveniles. Por eso, el balance final del cotejo indicará que en todas las líneas hay deficiencias. Claro. Más evidente en la ofensiva.

Si se hace un análisis, por partes, de lo sucedido se encontrará que en el arco y en defensa no hay tantas novedades. Los porteros José Francisco Cevallos y Marcelo Elizaga cumplieron. Aunque el nacionalizado Elizaga cometió el error para el gol celeste.

Los zagueros centrales Carlos Castro y Jorge Guagua están jugando juntos en su equipo (Barcelona) y se entendieron. Empero, los apresuramientos que pasaron ambos para marcar al delantero macareño José Herrera hicieron pensar a Vizuete en la pronta llegada de Iván Hurtado y Geovanny Espinoza para encontrar la llave de centrales ideal.

Las opciones de Vizuete, en los laterales, son suficientes. El trabajo de Omar de Jesús y Paúl Ambrosi, luego en el segundo tiempo de Néicer Reasco fue tranquilizante para el DT. Los tres cumplieron defendiendo y dando salida continua al ataque.

El medio campo será una línea de discusión amplia. Lo más destacable durante los 90 minutos fue la función creativa de Walter Ayoví, de los registros de El Nacional. El volante se convirtió en peaje obligatorio para que el balón pase del medio a adelante.

Allí, en delantera el saldo es rojo por las pocas oportunidades de gol generadas con fútbol. La mejor vía fue la pelota quieta.

La actuación de Pablo Palacios, Fernando Hidalgo y José Cortez tuvo altibajos. Este último no pudo terminar el primer tiempo por una molestia en su hombro.
Párrafos aparte se merece la actuación de los juveniles. Fabricio Guevara cumplió y fue aplicado en su tarea. Joao Rojas y Édison Caicedo sintieron el peso de vestir la camiseta de la ‘Tri’.

En resumen: el trámite del juego fue lento y los actores se cuidaron de meter la pierna fuerte. Eso sí. En la complementaria Macará fue un equipo con más actitud; o mejor dicho otra actitud.

Así, con una mentalidad ganadora se consiguió el gol mediante tiro libre. El volante Ángel Escobar ( 64’), venció a Elizaga.

Resultado que Vizuete lo tomó con serenidad a la espera de completar el grupo en estos días.