Deportivo Quito se coronó como campeón del campeonato ecuatoriano de fútbol.

Tras 40 años de espera, el Deportivo Quito se coronó como campeón, tras ganarle al Macará 2-1 en el estadio la Cocha.

A Deportivo Quito aún le falta un partido, pero ya aseguró el puesto de campeón.

La gente era que festejaba desde el domingo pasado, pero ayer se escendió la fiesta en las calles, discotecas, restaurantes y otros lugares en la capital del Ecuador.

Desde el principio del partido estuvo muy movido. Ambos elencos se volcaron al ataque. Los ‘chullas’ para adueñarse del campeonato y los ambateños para terminar de forma decorosa su participación en la liguilla final.

El elenco de la ‘Plaza del Teatro’ tenía a Saritama como el hombre más incisivo en la generación de juego. El volante desbordaba constantemente por la banda izquierda y buscaba a sus dos puntas, Preciado y Calderón.

Por su parte, Flores, Escobar y Lastra, en Macará, se alternaban la creación. Los dirigidos por Mario Jacquet se mostraron ordenados en la defensa en los primeros minutos y resolvieron las arremetidas de los ‘azulgrana’ sin contratiempos.

Antes de los primeros 15 minutos, Macará llegó en dos ocasiones consecutivas al arco ‘chulla’. Una con centro de Castro, que al final Ibarra terminó sacando, y luego con un disparo de Flores.

Macará se acercaban con mayor claridad al arco ‘chulla’. Sus laterales se desprendían constantemente. Sin embargo, la primera ocasión clara de anotar la tuvo el cuadro capitalino.

‘Mamita’ Calderón pudo marcar el que hubiera sido el primer gol, tras un centro de Minda desde la derecha. Pero el atacante no le pegó con la contundencia precisa y el balón se fue desviado.

La estrategia de Sevilla era atacar aprovechando la talla de sus delanteros.

Tras una entrada fuerte de Jairón Zamora se abrió el camino del triunfo para los ‘chullas’. El volante de corte le entró de mala manera a Edwin Tenorio y la patada dada en la cara al mediocampista le costó una amonestación. Producto de esa infracción le quedó servido un tiro libre frontal a la puerta al volante Luis Fernando Saritama.

El capitán del Quito se despachó con un golazo. Su tiro fue tan bien colocado que Zumba no llegó al balón, a pesar de su esfuerzo. El “Quito será campeón” retumbaba con más fuerza en Latacunga.

Después de la caída del arco local, ningún equipo se metió a defender ni a especular con el resultado, pues ambos se lanzaron a la ofensiva.

Por eso, el choque se tornó abierto y se preveía que el de ‘Sari’ no iba a ser el único tanto que subiría al marcador en la fría noche cotopaxense.

Los laterales usaban las líneas para lanzarse en busca del arco. Minda en el Quito se desprendía por derecha, y Gámez en el Macará respondía por la banda contraria.

No obstante, en el Quito, el central Luis Checa se encargaba de alejar el peligro y se convertía en el hombre más seguro de la zaga.

Los ambateños también despejaban los esféricos que llegaban a su zona, pues Preciado y Calderón carecían de potencia para penetrar.

La ocasión para que se empatara el cotejo la desperdició John Flores. El colombiano picó sin marca, tras un pase en profundidad de Gámez, pero antes de que encuentre el esférico Jehovany Ibarra mandó la pelota afuera. Así finalizó el primer tiempo.

Para la etapa de complemento los técnicos tomaron decisiones distintas. El estratega paraguayo Mario Jacquet ingresó a un volante de contención (Guerrero) en reemplazo del joven delantero Zurita. Además, adelantó a Lastra, para que acompañe al ‘Mono’ Herrera.

Carlos Sevilla utilizó a sus hombres más destacados. Martín Mandra sustituyó a Preciado en el ataque, es decir hizo un cambio de delantero por delantero.

En la media Mauricio Donoso ingresó por Michael Castro. Sevilla se la jugaba por creación de juego, más que por la contención.

Macará arrimó la primera carga del segundo tiempo. Otra vez, los centros fueron la herramienta para desacomodar a la defensa ‘azulgrana’. Ibarra tuvo que intervenir para evitar alguna sorpresa.

Y los ‘guaytambos’ volvieron a irse con todo sobre el arco de Ibarra. Una combinación entre Gámez y Herrera por poco termina en gol, si no hubiera sido porque el ‘Zarapa’ remató suave a las manos del portero quiteño.

Los locales no desmayaron en su intento de empatar. Entonces le llegó el turno a Mario Lastra, quien probó desde el borde del área, pero su tiro salió un tanto desviado.

El Quito festejó en vano un tanto de Calderón, ya que el delantero fue pescado en fuera de lugar, tras centro de Donoso.

La ‘Academia’ prefirió aguantar el partido y replegó un tanto las líneas. Macará se adueñó de la pelota y del medio campo, al punto de que en esa zona tenían que marcar Calderón y Mandra para ayudar a sus compañeros.

Solo un remate de Donoso despertó a los hinchas ‘chullas’, que se mantuvieron callados por varios minutos.

Y producto de la pasividad quiteña llegó el empate tan añorado y trabajado por los ‘celestes’. Herrera con un cabezazo igualó el choque y hacía justicia por cómo Macará había jugado en el segundo tiempo.

Los de la ‘Plaza del Teatro no encontraban la mejor manera de reaccionar. Franklin Corozo esporádicamente se desprendía por la banda, pero no contaba con elementos para causar daño y Macará, dominador absoluto, no era fino para rematar al arco.

Pero el fútbol es así, y cuando el Deportivo Quito pedía tiempo Edwin Tenorio se aprovechó de un error del portero ‘celeste’ Wilmer Zumba y le dio tranquilidad y una corona sufrida a su equipo con un golazo de media distancia.