Barcelona empata y se le acaba el invicto a Santillo.

Barcelona quien iba ganado en el primer tiempo, terminó empatando. En el primer tiempo Barcelona atacaba bastanta, pero en el segundo tiempo jugaron a la defensiva y por una falla de la defensa, se le acabó el invicto de Santillo. En los últimos minutos Barcelona atacó bastante pero no le sirvió de nada y finalmente terminaron empatados.Ahora se alejan más del primer lugar.

Está vez a Barcelona no le alcanzó con marcar un gol para conseguir los tres puntos, porque lo que no había ocurrido en otros choques en los que el Ídolo ganó, en Ambato pasó: falló la defensa y el arquero.

Macará supo aprovechar un descuido de la zaga amarilla para ‘quitarle’ la viada al cuadro torero en pos del campeonato de este año, luego de 11 años sin poder ganarlo.

Los macareños aunque con 10 hombres, por expulsión de Enrique Gámez, nunca perdieron la actitud y consiguieron el primer punto en esta etapa del torneo de forma merecida.

En la cancha el cotejo careció de vistosidad, fue más bien un juego trabado en la media cancha, en donde la pierna fuerte la pusieron los dueños de casa.
Los amarillos desde el inicio privilegiaron la defensa. La línea de cinco zagueros era respaldada por los Hidalgo, Carlos y Fernando eran los encargados de destruir el trabajo de los celestes.

Quiroz y Rodríguez tenían la tarea de alimentar a Pablo Palacios que sucumbió solo en la ofensiva sin que nadie lo habilitara de forma correcta. Nunca pudo tener una opción clara frente al portero Wilmer Zumba.

Los dueños de casa controlaron el balón en la primera mitad. Mario Lastra, John Flores y Ángel Escobar poblaron el medio sector para que José Herrera luche en la delantera con los defensores visitantes.

Sin embargo, Barcelona tuvo la primera emoción del encuentro que llegó vía contragolpe, la única arma del conjunto de Reinaldo “Mostaza” Merlo para arrimar peligro.

Omar de Jesús centró para Pablo Palacios y el “Cabezón” no pudo definir como la jugada pedía. El goleador remató suave y el balón fue controlado por Zumba.

Los amarillos adelantaron en el marcador con un tanto de Carlos Hidalgo, el primero en su cuenta personal en lo que va del campeonato nacional.

David Quiroz cobró un tiro libre desde un costado de la cancha. La defensa ambateña salió mal en su afán de dejar en fuera de lugar a los delanteros toreros y eso aprovechó Palacios.

El “Cabezón” remató solo frente a Zumba y el meta dejó picando la pelota en el área chica. Carlos Hidalgo tomó el rebote y solo la empujó. El gol fue más por errores locales que por aciertos de Barcelona.

Macará no encontró la forma de penetrar con peligro en el área torera y por ello tuvo que esperar hasta el complemento para celebrar.

El técnico Mario Jacquet ingresó a Nicolás Asencio en la segunda etapa para ganar más poder en ofensiva.

Asencio solo estuvo 20 minutos en el gramado, pues el mismo Jacquet se encargó de enviarlo a las duchas porque su rendimiento no satisfizo al estratega paraguayo.

Ya con superioridad numérica, Barcelona no supo hacer valer esa ventaja. En ningún pasaje del compromiso los jugadores canarios mostraron su condición de aspirantes al título de campeón

Más bien, Macará tomó un nuevo aire y se lanzó con todo hacia el arco torero. La zaga amarilla despejó todo lo que le llegó a su zona, hasta que un lamentable error hizo que el sueño del título se vea un poco más lejos de lo que estaba.

Mario Lastra tiró un centro al punto penal y Augusto Porozo se elevó para ponerle la frente al balón que finalmente fue tocado por Jorge Guagua y con ello se rompió el invicto de ocho partidos a Pablo Santillo, que salió tarde al encuentro con el esférico.

Ese gol descontroló a Santillo, quien pudo incluso ceder el triunfo a Macará de no mediar su buena suerte -que aún le queda- y la mala definición de John Flores.

Entonces, los locales se encerraron y el Ídolo terminó sin norte disparando desde cualquier punto y sin ideas para poder anotar otro tanto.

Los cambios ensayados por el estratega amarillo no le sirvieron de mucho, Marcelo Delgado apareció unos pocos minutos después de varios meses de ausencia. Su experiencia y jerarquía pudieron ayudar, pero tuvo poco tiempo.

Macará desnudó todas las fallas de Barcelona y le demostró que el que hace poco, merece poco.