Se despidieron de la copa Sudamericana

Ya no estarán en la copa sudamericana.

Los chullas se despidieron anoche de la Copa Sudamericana. Al Deportivo Quito no le bastó ganar al San Luis de Potosí de México para avanzar a la 2ª ronda de este torneo. El equipo mexicano clasificó por mejor gol diferencia.

En el primer tiempo la fiel hinchada de la escuadra azulgrana pasó del sueño a la pesadilla. Con el gol del colombiano Léider Preciado, cuando recién corrían 9 minutos, parecía que los chullas estaban cerca de alcanzar el objetivo, ya que solo necesitaban de una segunda anotación para clasificar a la segunda ronda de la Sudamericana.
Pero luego vino la reacción de los mexicanos y el primer escenario deportivo de la capital ecuatoriana enmudeció.

El empate llegó a los 15 minutos. El chileno Mauricio Donoso perdió una pelota por su exceso de individualismo. Del error se aprovechó el colombiano Tresor Moreno, para enviar un pase perfecto a Israel Martínez, quien con remate cruzado venció al portero Giovanni Ibarra.

Cuando aún los seguidores del plantel capitalino no digerían el gol, vino el segundo golpe y fue el mismo Martínez quien depositó el balón en el fondo de las redes.

Los chullas eran víctimas de la desesperación. En el medio campo no gravitaban ni el chileno Donoso y menos aún el nacional Luis Fernando Saritama. Inexplicablemente, el volante araucano casi siempre trató de hacer una de más, lo que molestó a los seguidores chullas. Por esta razón ya no salió en la segunda etapa, mientras, Oswaldo Minda y José Luis Cortez tenían miedo en descolgarse al ataque.

Los integrantes de la Plaza del Teatro salieron con otra actitud para la complementaria. En nueve minutos dieron la vuelta el marcador. Pero tuvieron que subir los zagueros centrales para hacer los goles. Primero fue Isaac Mina, quien logró el 2-2, y luego Luis Checa mediante golpe de cabeza consiguió la ventaja y provocó el estallido de júbilo en el coloso de El Batán.

Sin embargo, las intenciones de una cuarta anotación para forzar a los penales se estrellaban en la ordenada defensa del San Luis de Potosí y avanzaba el reloj.